El ajetreo de la vida diaria puede hacer que nuestros pies pierdan su frescura y se resequen, lo cual a la larga conlleva aspectos negativos como callos o grietas. Para que esto no te suceda, te damos algunas recomendaciones de exfoliantes que puedes preparar fácilmente en tu hogar.
Aloe vera y bicarbonato de sodio. Solo mezcla 4 cucharadas de pulpa de aloe vera, con 2 de bicarbonato y aplica con un masaje extenso a tus pies o zonas afectadas. Deja reposar 15 minutos y enjuaga.
Café, azúcar y aceite de almendras. Necesitas una taza de café molido, 2 cucharadas de aceite de almendras y media taza de azúcar morena. Después solo incorpora los ingredientes hasta tener una pasta uniforme. Aplica en tus pies 2 veces por semana y listo.
Sal, miel y avena. Mezcla 1 taza de avena, 1/2 taza de miel y dos cucharadas de sal. Al mezclar puedes aplicar un poco de agua si la pasta es muy espesa. Unta en tus pies y enjuaga con agua caliente.
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